Tic-tac
caen las gotas de tiempo
resbalan por tu espalda
resbalan por mis pechos.
Tic-tac
caen los segundos
pegados a tu piel
pegados a mi cuerpo.
El reloj del tiempo
no manda sobre olvidos de pieles
el tiempo del reloj
no manda sobre los besos
que se pierden.
Si en tu piel y la mía
mandara el segundero
roto habría quedado
de tanto ajetreo.
Se te cansan los ojos
de mirar el futuro
tanto oscuro perdido
en los segundos.
De tu distancia a la mía
solo tregua un minuto
el que tarda tu mano
en acercarse a mi mundo
que no tiene tic-tac
minutos ni segundos
ni tiempo ni reloj
porque a la vida
se los hurto
para que tu piel y mi cuerpo
respiren juntos.
El beso Gustav Klimt
No hay comentarios:
Publicar un comentario